domingo, 30 de diciembre de 2007

Algo de nada queda por decir

(I)
Este corazón en gajos.
(II)
Este mapa sin tesoro.
(III)
Este volver de algún lugar.
(IV)
Este rato que me debo de tristeza dislocada.
(V)
Quimica perfecta del todo y la nada.

sábado, 29 de diciembre de 2007

(con) secuencia monocromática

Sueles venir aquí,
rondar esas noche donde caigo
en el pertubador vértigo de tu belleza
(víctima de las ataduras de tus encantos).

Sueles venir aquí,
irte cuando la noche y el amanecer
disputan su tolerancia,
sueles dejarme el beso con el que te espero
y la tristeza que tiene un anden vacio.

Sueles venir aquí,
dejar eso que llamas amor,
la frontera entre tu inocencia y el infierno,
despojarme de tantas verdades
y arrastrarme hasta el septiembre de tu cuerpo.

Sueles venir aquí,
traerme entre labios mil mentiras,
para que yo las crea
y entonces tu creas las mías.

Sueles venir aquí
y yo suelo esperarte.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Querer insostenible

Quisiera remontar mis penas
con un barrilete desde este abismo,
cerrar las heridas de la venas abiertas,
caer en el pecado de algún beso,
encontrar un abrazo y tu silueta bajo el diluvio
y renunciar a este lamento que me punza
que me desequilibra,
que me apuesta a la nostalgia gris y taciturna
a la soledad perturbadora
a la tristeza equilibrista.

Quisiera que seas tú,
a la ultima que vea si tengo que morirme
y si alguien tiene que matarme
que seas tú la que lo hagas
que sean tus manos la que sostengan mi vida
que seas tu lo que siempre me haga falta,
lo que me salve, lo que me condene,
lo que me haga libre, lo que me ate.

Quisiera no ser mas yo sin ti
y entonces ser por ti
y que tú y yo seamos nosotros
sin otros, sin nadie,
sólo solos,
sin nada, sólo por nada.

lunes, 17 de diciembre de 2007

De la luna y de ti

Fue con otra luna
que se ha enamorado este duende
que cada tarde me habla de ti.

Dice que esa luna
no es la misma que otras lunas
me cuenta que cada lugar tiene su luna
y que cada luna es de algún lugar.

Yo le digo que te pareces a la luna
y el me dice que eres luna de mi corazón
y cada noche siento tu blanca piel
que se recuesta serenamente en mí.

Ese duende en secreto me confiesa
que su luna cela de ti,
porque eres mágicamente hermosa,
porque las estrellas encienden su alma al verte,
y porque la majestad del cielo
te regala el pétalo azul
que se desprende del firmamento nocturno.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Vuelta de página

A veces quiero mirar lo eterno,
(eso está en tu mirada)
A veces quiero sentirme lejos,
(deseo un beso de tu boca)
A veces quiero lo mágico,
(imagino mis manos sobre tu piel de sueños)
A veces descifrar tu misterio,
(atravesando jardines de amapolas de tu alma)
A veces quiero volver a encontrarte,
(las esquinas duermen sin pasos ni voces)
A veces caigo en un abismo,
(las nostalgias son profundas y tenebrosas)
A veces quiero verte,
(te busco en la noche, la luna acuna estrellas)
Siempre me haces falta,
(de nuevo te amo, como siempre, un poco más).

martes, 11 de diciembre de 2007

Regresiones

El sol quedó en oriente;
la noche aquí quiebra
ensangrentada,
retorciéndose entre
su negra espesura.

Mi mirada conservó el frío.

El atardecer de bufanda,
la esquina equivocada,
el bar triste,
un lugar donde alquilar amor;
sueños,
cabeceos,
mareos...
marea baja del mar de recuerdos.

La mañana fue la misma,
el saco, el nudo de la corbata
nudo prolijo;
no te olvides de la sonrisa,
los zapatos lustrados.
Algún día quizá vuelva a amanecer.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Que la resignación no nos valga
ni un segundo de nuestros recuerdos.

Que la memoria sea intacta
y no la perdamos en oscuros callejones.

Que la cicatriz sea huella
de que alguna vez allí hubo una herida.

Que no se manche de sangre
la lucha por la dignidad como pueblo.

Que nunca más nos muestren el miedo,
el horror y la tortura para hacernos callar.

Que no nos venden los ojos
ni encirren nuestras ilusiones
entre tormentos y penumbras.

Porque el silencio no es salud
y el mundo agoniza
en manos de genocidas y asesinos.

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En memoria de...
Carlos Fuentealba
Julio Lopez
Los treinta mil desaparecidos que empuñaron sus ideales por la dignidad y la justicia social de todo un pueblo.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Revisiones

Estaría de más decir esta pena,
esta nostalgia que me conduce al llanto,
estaré después de haber llovido tanto
entre los rincones donde acaba la nada,
donde el vacío envuelve al precipicio;
estaré pisando los charcos
de las calles empedradas;
pagaré la deuda de esta entristecida tarde
con tu recuerdo que me vale la vida,
se me irán volando los sueños
y anidaran en mi corazón
las negras aves de la ausencia
donde ya no estas,
por donde ya no te escondes
ni por ese espejo donde no te asomas ya...

Ni de menos ni de más
pero todavía te amo tanto
más que mucho
menos que demasiado
cuando buscándote confuso y sin respuestas
no encuentro tu aroma
en la fragancia de la inmensidad de la noche...

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Espirales

Esta verdad que no devuelve un sueño,
el arañazo de una mentira condenada al abismo,
ese beso revolcandose en otra boca,
otra vez de nuevo entre el cafe y las cenizas,
otra vez de nuevo el exilio de tu corazón
y otra nueva herida,
otra vez volver en el regreso no querido,
otra vez de nuevo en el infierno del paraiso,
otra vez de nuevo acostandome con el deseo,
otra vez de nuevo perdiendote y de nuevo el silencio.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Etc.

Yo, sin querer haberte amado
te amé tanto
y eso fue suficiente.

Y los lunares del amor,
los escondites de los secretos del pasado,
las esquinas de las luces de mercurio,
las miradas que se pierden y se encuentran,
los manteles de las mesas redondas.

Y los pechos que se posan en el balcón,
las baldosas de los ritmos de tus tacos,
la reserva de silencios y besos que guardas,
los sueños transparentes de los charcos empedrados,
los domingos de cruces y procesiones.

Y la nostalgia que se aparecía en visitas inesperadas,
las copas vacías y los vicios,
los pasajes de trenes a ninguna parte,
los submundos de tu mundo,
la habitación que alquilaba en tu corazón.

Y la mariposa que revolotea en tu cintura,
la quimera imposible de tu escurridiza cadera,
la conjugación del verbo amar,
las ventanas por donde se ve la luna,
los matices de mentiras en anunciadas verdades.

Yo, sin querer haberte conocido
compartí en ti cada segundo,
y eso no fue suficiente.

martes, 13 de noviembre de 2007

Existencia

Qué eras amor en mi pasado,
eras una lagrima del llanto de la espera
una tarde donde el sol caia a un abismo
la inclinación de mi cabeza que no pensaba en nada
qué eras amor, cuando la soledad caminaba mis pasos
cuando las esquinas no se encontraban
y hasta veia mi mundo caer
qué eras amor, cuando apretaba mis manos,
cuando traia mis sueños y los envenenaba,
porque sabés...
tener tantos sueños
no es bueno (de veras)
tampoco la realidad
que es un paredón de fusilamiento
tal vez sólo intentaba encontrarte y nunca apareciste
hasta aquí, hasta que eres parte de todo,
y yo soy nada sin tí.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Capricho de autor

y
asi
casi
donde
mañana
acabará
buscando
florecida
hojarasca
tragicomica
fundamentos
atravesando
principios
adormecidos
mientras
tanto
asi
nada
asi
es

lunes, 22 de octubre de 2007

Al saber del crepúsculo

Yo que te quise bajar la luna
pero me dijeron que no se podía,
que prometí amarte por siempre
y me hicieron saber que el amor se muere;

Yo que soñé contigo tantas noches
y descubrí que la realidad
es caprichosa a los sueños,
que te esperé en alguna esquina
donde ni el azar ni el deseo te trajeron nunca;

y salí a buscarte muchas veces de nuevo,
entonces, me enredé en otros brazos,
besé otras bocas,
amanecí entre otras sábanas
rozando orillas de otros cuerpos
pensando quizá despertar algún día
en el laberíntico amor de tu universo
y perderme allí,
mil veces de nuevo.

miércoles, 17 de octubre de 2007

...

Ha caído desde el cristal mojado
la luz perlada de la luna hermosa
dibujando en la habitación monocromática
el contorno de tu silueta de ángel.

No besaré las horas lejanas
donde el entristecer eclipsaba la tarde
de matices de tus ojos ensoñados,
no habrá lecho para las flores marchitas
que en mi alma descienden como diluvio.

Aquí mis ataduras son las del tiempo
que lejano y silencioso recorre
las oscuras calles empedradas y sus charcos,
las sensaciones de la voluntad castigada,
en ausencias que se sientan a jugar a las cartas
con los duendes del azar.

Cuanto he deseado de la luna
su piel blanquecina y húmeda,
los ojos profundos y quietos
de la dama misteriosa
y el pecado de la virgen de los sueños,
la misteriosa y quieta forma de amar
de las cenicientas de esquinas y tacones.

Te beso un beso
de mil palabras que no pronuncio
porque sabes que no puedo...
Ruedan mis dedos por tu piel de damasco
hasta caer en el abismo de tus pechos
abriendo la primavera de flores de tu inocencia
y tan solo te quiero,
tan solo te quiero,
solo te quiero,
te quiero.

lunes, 15 de octubre de 2007

Demasiado mas tarde

Demasiado mas tarde
cuando dije que te amaba sin decirlo,

Demasiado mas tarde
cuando las hojas descansaban
sobre el viento del otoño,

Demasiado mas tarde
cuando las amapolas rojas
eran presas del invierno,

Demasiado mas tarde
cuando la primavera se demoraba
entre pétalos azules,

Demasiado mas tarde
cuando entre un mar de sábanas blancas
llegué a orillas de tu cuerpo,

Demasiado mas tarde
cuando la razón sentenció que ya era tarde
era demasiado temprano, entonces,
para abrirle los ojos a este sueño.

sábado, 13 de octubre de 2007

A la sombra de algún recuerdo

‘Enterradora de sueños,
ya he quedado entre tus manos’
–sentencia final del infinito–

Yo vestía mis tristezas
con las luces de los atardeceres;
aprendí en tanto a llorar en los pequeños submundos
de la primavera,
donde los duendes se revolcaban entre las flores
y se desnudaba tu piel dulce.

Robé solo dos estrellas de tus ojos,
no me culpes de esperarte
en el lugar equivocado
si nunca encontré la cruz del sur en mi cielo
y tú, escapaste huyendo de lo real.

lunes, 8 de octubre de 2007

Entre mi soledad

La luna está
sobre el corazón de la noche,
está como mis sueños
buscando algún lugar.

La luna está
desnuda, sola cubierta por su brillo
es como una redonda naranja
girando entre los pétalos de las estrellas.

La luna está,
no se si lúcida o alucinando,
como riendo pero llorando,
sobre la noche eterna
que perdió su corazón;
está como mis sueños
buscando algún lugar.

martes, 2 de octubre de 2007

Desvelo I

Mientras tu corazón es un laberinto,
el juego de mi destino es perderme una y otra vez
en esas encrucijadas misteriosas,
en esas mentiras que tejes,
en esos silencios nocturnos y ausentes...
en el devenir de locura infinita
de vender flores en las esquinas del otoño...

Eso de andar buscando llaves
para abrir cajones y encontrar
algún amor o un corazón hechizado;

esa bendita duda taciturna
donde se amontonan duendes y fantasmas,
y por la ventana es fascinación abstracta
entre luces, jazmines y tristezas;

esa silueta tuya
entre sábanas y sonrisas
ese cuerpo donde te descubrí única
tan llena de todo lo que me falta
tan soñada y tan mágica;

todo eso que se busca,
aparece,
y se pierde en un segundo.

lunes, 1 de octubre de 2007

Para cierta mujer que descansa en mis sueños

Alguna vez te vi recostada sobre pétalos de rosas,
rosas blancas y puras,
y sobre tu piel descendía mágica
la blancura diamantada de la luna;
vi como el mar mojaba con su lengua
tus pequeños pies descalzos en la orilla...
de repente florecías en un jardín lleno de flores,
cuando en medio de aquel hechizo,
observabas el (infinito) horizonte,
quizá queriendo descubrir el misterio anaranjado
del día que se lleva los últimos besos de tu boca
y corriendo tras el verde, vi al viento mecer tu vestido
mientras apreciabas el canto del silencio
y te vio también el cielo que apreciaba tu encanto.

Y el sol se encendió tan fuerte
y fue día de repente,
y fue noche muy temprano;
en un eclipse pronunciado en el universo de tus ojos.

Entonces tomaste el cielo de mi mundo entre tus manos,
el canto del silencio se quedó en tu alma,
en tu corazón el jardín donde florece fragilidad y calma
y en tu candor las rosas blancas;
y tu quedaste para mí
en ese único sueño, en ese eterno deseo,
en esta loca fantasía
de poder encontrar el zapatito de princesa
para tus pequeños pies descalzos...
y así quedó mi vida tan llena de ti.