jueves, 10 de abril de 2008

Intencional

Todo surge de una luz;
tu cuerpo, con matices de luces y sombras...

Al norte de tus pechos
al sur de tu entrepierna
al este de tus pecados
al oeste de tu inocencia,

En tu vientre cálido y furtivo
quiero hacer mi exilio,

En el fin de tu boca
morir estrangulado de tus besos,

En los poros de mi piel
sentir el veneno de tu savia,

Caer bajo las sombras negrazules
de tu eclipse de contradicciones,

Ir bajo las luces las farolas
del bulevar de los sueños que no duermen,

Despertar con un nuevo amanecer
de tus párpados abiertos;

Ir hacia tu norte
tu sur
tu este
y tu oeste.

lunes, 7 de abril de 2008

Sobre el amor desprolijo (IV)

Es un amor desprolijo, sin dudas. Nos debemos tantas cosas, tantas promesas que siempre nos guardamos para después, tantas explicaciones de aquel tiempo. A veces, cuando no dices nada pienso que si en cada silencio me dices que me amas, me corrompes en amor, pero si cada silencio es el amor con la daga en el costado, todo se derrumba, todo es una amenaza de destrucción. Me gusta la ternura con la que callas, la ternura con la que te trasladas a otro mundo. Me gusta verte reír. Quizá es todo el amor que siento, quizá no lo sepas, no se si te lo dije alguna vez, lo cierto es que te amo.

El amor esta calmo
nada sucede por si acaso;
es cuando quiero perderme
en cada rincón de tu cuerpo,
cuando me siento al extremo
de tu piel,
y parpadean los astros ardientes
de la nocturna inmaculada
y te me asemejas
a la madrugada que ansía amanecer.

La luna sangrienta se ve desde aquí,
en este largo pasillo que transitan mis
pasos y los tuyos,
que conduce al cuartito azul de tu corazón;
es el lugar donde está todo lo que quiero,
en el lugar donde me pierdo y me encuentro,
donde esbozo tu sonrisa tierna,
donde me acaricia tu calma
y deshojan primaveras tus septiembres.

Todo lo que siento y pasa por ti,
todo lo que transcurre,
la secuencia de amarte inalcanzablemente,
de quererte interminablemente
entre el encantamiento que te bendice
y tus misterios que me amarran.

Es este amor que está calmo
es el amor de amarte
tanto como te amo.

viernes, 4 de abril de 2008

Sobre el amor desprolijo (III)

Es un amor desprolijo, sin dudas. Nos quisimos en silencio. Nos equivocamos de rumbo. Terminamos dormidos en distancias de soñares y realidades, pero aun así no dejé jamás de sentirte tan cerca. Estabas tan cerca como ahora. Tan lejana como no querías serlo. Quería sentirte tan lejana como no podía tolerarlo. Temía entonces dañarte. Hoy te espero en un desierto infinito de amor y calma.

Quién pudiera,
quién pudiera amor,
quién nombrarte y sentirte,
estar mientras sueñas
a tu lado sintiendo tus latidos,
descubriendo cada constelación
en el universo de tus ojos,
resumiendo cada amanecer
con la suavidad de tu piel,
quedar aferrado a estrechez de tu cintura
en un naufragio de pensamientos.

Que si ya para mí tu belleza es más
que hasta el azul del cielo es mezquino,
que si la luna se emborracha cada noche
para olvidar tu lindísima figura
que si ya nada es igual.

Dime quién;
quién pudiera,
si yo pudiera
encontrarte en esa esquina
donde siempre te espero.

jueves, 3 de abril de 2008

Tu vida en Malvinas

Tus manos estremecidas tomaron las armas
y te mandaron a defender ese suelo
ellos que mutilaban a la patria,
oscuros genocidas que sepultaban
y acechaban pensamientos.

Tú sin saber porque estabas ahí
quedaste junto a otros en el suelo de Malvinas,
te hiciste de fuerza y dolor
y trajiste contigo recuerdos sin olvido
y te quedaron sueños rotos,
ese ver el caer de los tuyos,
de estar donde caen los que luchan
y viste y padeciste sin razón
las atrocidades y los tormentos
y estabas tan lejos sin querer,
sin poder volver
y susurraban los vientos
y rompía la marea.

Y la Isla fue tuya;
fue para tus ojos,
para tus pies que la pisaron,
para las cruces que viste crecer
en ese jardín seco,
fue para la sangre que se mezclo con el barro,
para un cielo tan negro y sin luna
que sepultó todo en la espesura,
y te hizo perder la sonrisa de lo amado,
lo tan querido y blanco.

Pensar que no cabe entendimiento
para la muerte que en cada rincón
esparcía miedo y espanto.
Hoy, después de todo este tiempo,
igual que siempre tú llanto es mi llanto
ese que pide recordar por siempre
lo que jamás debe ser olvidado.

Homenaje a los Soldados de Malvinas
2 de abril de 2008