Es un amor desprolijo, sin dudas. Te veo florecer entre mis manos, tu corazoncito latiendo fuerte. Mis manos en tu cintura. Tus manos en mi espalda. Te beso. Nos desarmamos en amor, te deshojo como a una flor, te rodean mis brazos. Quisiera morirme así. Quisiera nacer en ti. Es el instante exacto donde me pierdo en un laberinto donde juego a encontrarte, a perderme en tus misterios, a encontrar la esencia tuya que llena mi vida. Juego a mirarte y perderme en tu mirada. Te miro de nuevo, nunca puedo dejar de mirarte.
Cuando asoma la noche
busco la luna en tu piel,
las estrellas en tus ojos,
la paz en las manos que acaricio;
Cuando asoma la noche
sigues con tu pequeña sonrisa,
con una fragilidad que me pierde
y me quedo admirándote,
observándote para tenerte en mis recuerdos;
Cuando te quedas quieta
me regalas tu presencia frágil,
el poder sentir ese momento
el poder escuchar tus susurros de amor,
el silencio de lo que callas;
Cuando te quedas aquí
eres todo entre tanta nada
y entonces, sólo pienso en amarte
Cuando asoma la noche
busco la luna en tu piel,
las estrellas en tus ojos,
la paz en las manos que acaricio;
Cuando asoma la noche
sigues con tu pequeña sonrisa,
con una fragilidad que me pierde
y me quedo admirándote,
observándote para tenerte en mis recuerdos;
Cuando te quedas quieta
me regalas tu presencia frágil,
el poder sentir ese momento
el poder escuchar tus susurros de amor,
el silencio de lo que callas;
Cuando te quedas aquí
eres todo entre tanta nada