sábado, 6 de febrero de 2010

Un sueño

Se puso la noche a cuesta y se adentro al mar justo antes de la madrugada. Justo antes de que los pies del día caminaran las primeras horas, justo antes que las caricias de las olas hicieran pasión y deseo al alba.

Salió a remar las infinitas aguas de ese mar lleno de sueños, lleno de misterios que atravesaban las pupilas, junto a los milagros de labios y besos, de sonrisas iluminadas y de infinita ilusión...

En medio de ese mar detuvo su vida, saco una inmensa red y quiso pescar al amanecer.